miércoles, 5 de noviembre de 2008

Llámame por otro lado



En estos escritos trato siempre de ser burlón, con sarcasmo e irreverencia pero muy por debajo hay una realidad y honestidad que trato de proyectar, existe un tema que hasta la fecha de hoy no he tocado.


Un tema muy personal. Una experiencia que cambió mi percepción de muchos aspectos de vida. Una década en una relación de amante me ha dado experiencia del lado oscuro del matrimonio. Sus pros, sus contras, lo que nadie te dice en tu juventud acerca de la vida en pareja y lo difícil que es llevar un matrimonio. Mi primera experiencia fue dando clases de inglés con una mujer en sus casi 40, como la mayoría, relegadas a la tarea de criar hijos y estar sola mientras van a la escuela. Las atenciones de cualquier jóven pueden ser muy tentadoras. La ignorancia puede llevarte a hacer cosas “fuera de control” algo en lo que caí sin darme cuenta.


Era mucho más joven, de 26 o 27, un poco ingenuo en muchos aspectos y seducido por razones que pues parecían y hasta fueron idóneas en el momento. No te piden nada, en cambio te quieren dar todo, por lo menos al principio. Solía pensar que este tipo de relación era añgo reprobable, que era un factor por lo cual no lograba ella tener estabilidad con su esposo. Analizándolo ahora, no caía en cuenta que la razón por la cual buscaba una relación conmigo es por que ya su matrimonio se había degradado enmentira tras mentira, al punto que estar conmigo valía la pena perder esa relación. Yo me siento tranquilo habiéndome involucrado con ella, a pesar de saber que pudiera haber sido otro que la hiciera pensar acerca de si misma y su matrimonio, y que me despertó a muchas realidades que nunca hubiera comprendido, de no haber pasado por la experiencia. Últimamente he tomado una actitud menos egocéntrica. Opino “Si quieren algo conmigo, y yo aquí solterito, pos porque no? Si no es conmigo, de todos modos será con alguien, así que más vale aprovechar la situación. Eso es solo la opinión de un hombre soltero y oportunista, que con los años ha aprendido a recibir la vida como viene, a no tener taboos que te limiten. Repito, no es el individuo fuera del matrimonio el que causa problemas, es la pareja la que tiene problemas y busca gratificación por otro lado. Llamame jaja. ( ya entendeis el título??) Ahora disfruto de cada relación por lo que es en el presente y no por lo que quiera que llege a ser. Pero que quede claro, si YO no estuviera soltero, sería totalmente distinta la situación. Yo no consideraría engañar a mi pareja y madurando nunca lo he cometído. No es que yo sea mejor que estas mujeres o que mi lealtad sea algo a que aspirar (aunque lo es) pero mi manera personal de vivir y gozar plenamente de las relaciones en pareja es, con honestidad. Honestidad incluso con estos aspectod oscuros del ser humano, su necesidad de variar, cambiar y conocer.


Creo que si todos fueramos más honestos, no habrían tantos engaños, tanto dolor y resentimiento en el mundo. (Hey, one con only hope huh?)

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